La Compañía Haurire comienza el pograma de #Cambalache en el mes de mayo.
Dentro del programa de #Cambalache hemos sacado una nueva beca para cubrir la convocatoria desierta de la II Residencia. La beca ha sido adjudicada a la joven compañía Haurire de Castilla León. El proyecto seleccionado ha sido: Un Macbeth es una pieza de formato inmersivo, unA adaptación contemporánea del Macbeth de Shakespeare que gira en torno a nuestra percepción del tiempo."
Sobre el proyecto, Un Macbeth:
Quizá no todos hemos asesinado a un Rey, es cierto, pero ¿Quién no se ha descubierto con “las manos llenas de sangre” en el frenesí del día a día?.
El mundo en el que hemos crecido se transforma en un abrir y cerrar de ojos. El progreso tecnológico nos atropella, la actualidad dura diez minutos, saltamos de una imagen a otra entre conversaciones, trabajos y relaciones efímeras.
Nunca es momento de parar, la atención al presente y la pausa son un privilegio o directamente una carga. Saturados con imágenes nostálgicas de pasados mejores y ebrios de futuros deseables, la tormenta del tiempo nos arrastra, impotentes, como aL ángel de Klee. Nos descubrimos después de la meta, sin presente que vivir entre las manos.
Sobre la Residencia CAMBALACHE:
CAMBALACHE es un programa de acompañamiento de residencias escénicas de creación contemporánea que ofrecen un espacio de acogida, de acompañamiento, de ensayo y error, de investigación; un refugio donde las compañías y artistas escénicos que lo habitan pueden encontrar el calor para trabajar sin prisas, con buenas condiciones, y no sintiéndose solo usuarias de un espacio, sino habitantes naturales, como en casa.
El término cambalache alude a un intercambio o trueque entre dos partes, donde lo intercambiado, en general, aporta poco valor. El mercado de la producción teatral en España lleva a un modelo de trabajo que, hoy en día, cada vez interesa menos desde el punto de vista creativo. Pocos ensayos, la idea de resolver, de levantar un texto, de que el ensayo debe ser montar y repetir, montar y repetir, dejar el proyecto envuelto en un producto de fácil digestión para el público. En cambio, están apareciendo cada vez más compañías emergentes que sueñan con una línea de trabajo más flexible, más incierta, pero, en muchas ocasiones, potencialmente más fructífera y profunda. Los términos de laboratorio, de la investigación, del ensayo y error, que podrían pertenecer al mundo de las ciencias pero de los que la escena teatral está apropiándose, conllevan una inversión espacial y temporal de las que, lamentablemente, muchas compañías carecen.
Foto de la Cía. La Cacharra ( primera residencia Cambalache)
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