top of page

MEETING a KEVIN DORNAN


 

KEVIN DORNAN

Actor, director y traductor

NOMBRE: Kevin Dornan


NACIMIENTO: En febrero de 1994. Un viernes de madrugada.


CIUDAD DE RESIDENCIA: Madrid


OCUPACIÓN ACTUAL: Actor, director y traductor.




¿En qué momento empezó a interesarte el arte?

Desde muy pequeño he crecido ligado a la música, sobre todo de la mano de mi padre. Recuerdo bailar subido en sus pies, recuerdo Queen reventando los altavoces del coche en los viajes a la playa, recuerdo escuchar a sus amigos y a él ensayando para los conciertos de su banda de música celta. De ahí empecé a tocar el piano, luego la guitarra, después la batería, y ahora ya intento agarrar cualquier cacharro que haga ruido. Lo del teatro ya me vino más mayor.


Cinco palabras que describan tu estilo.

Qué difícil. Me gusta pensar que lo que hago gira siempre en torno a los afectos, el tiempo, la luz, lo delicado y la música.


Cuando empiezas un proceso creativo de un nuevo proyecto, ¿Qué sueles hacer? ¿Cual es tu punto de partida?

A decir verdad, creo que todavía me encuentro en un punto de mi carrera en el que no tengo un modus operandi claro. El punto de partida va cambiando en cada proyecto. A veces es una imagen muy clara, a veces una canción, a veces es simplemente el impulso de contar una historia determinada. Creo que hay algo bonito en estar abierto a la sorpresa, a no saber por dónde va a venir la próxima idea que te va a mantener ocupado durante meses y meses.


¿Cuales son tus influencias?

En lo escénico, Pablo Messiez, Carlos Tuñón, Sondheim, Frantic Assembly, Duncan Macmillan, Tim Crouch. Por otro lado, tengo la inmensa suerte de estar rodeado de amigos que, en mi opinión, son gente con muchísimo talento, y espero que escuchándoles y estando cerca de ellos al menos algo se me pegue.


Proyecto o pieza que recuerdes con cariño dentro de toda tu trayectoria.

Recuerdo con especial cariño el montaje que se convirtió en mi Trabajo Final de Estudios en la RESAD. Fue Constelaciones, de Nick Payne. La pieza trata sobre una pareja, con su historia de encuentro, amor, y pérdida. Lo interesante es que, aprovechando la teoría de los universos paralelos, cada escena se muestra muchas veces, como intentando abrir ventanas a cada uno de esos mundos en los que, por hacer o no hacer algo, por decir o no decir algo, las cosas cambian. Habla, por encima de todo, sobre la importancia de nuestras decisiones. Y es una bellísima historia en torno al amor y el tiempo. La mayor fuerza del proyecto fue el pequeño equipo que creamos. Entre cuatro personas conseguimos levantar un espectáculo muy, muy especial. Creo que por ser para dos de nosotros el final de nuestro paso por la escuela nos permitimos hacer lo que realmente queríamos hacer, nos dejamos ir. Y valió la pena.


¿Dónde estas cuando no haces arte?

Pues lo cierto es que, como nos pasa a muchos que estamos metidos en esto, cuando no estoy haciendo arte suelo estar consumiendo arte. En el poco tiempo que tengo libre intento ver pelis, o series, y la música me acompaña ahí a donde voy. Antes, para desconectar me iba de cañas con mis amigos. Ahora, con esto de la cuarentena, estoy aprovechando para retomar mi relación intermitente con los videojuegos, que es algo que me encanta pero a lo que apenas puedo dedicartiempo normalmente. Y bueno, como soy un poco cafre, me he puesto a estudiar japonés. Que me gusta un reto.


¿Qué te traes ahora entre manos con respecto a tu trabajo?

Pues la cuarentena ha tenido dos efectos. Por un lado, varios de los proyectos en los que estaba se han tenido que aplazar, pero por otro lado, todo este tiempo de confinamiento ha servido para ir generando muchas ganas de hacer cosas nuevas, tengo varias ideas esperando al fin del confinamiento para ponerse en marcha. Como actor formo parte de un par de proyectos de creación colectiva, uno de ellos tuvo una pequeña muestra en Conde Duque, justo antes del inicio de estos tiempos raros, y el otro está en una fase muy inicial, pero muy emocionante. Y luego, como director tengo también dos proyectos y, sobre todo, muchas, muchas ganas.


RECOMENDACIÓN:

Hace poco he descubierto a dos músicos que me parecen maravillosos. La más reciente es Su Lee, una chica que hace canciones fantásticas, y se graba en su cuarto bailándolas muy mal, lo que les da un gran valor añadido. El otro es Marc Rebillet, un tipo que se graba loops en su cuarto y él solito se monta temazos improvisados en directo. A veces toca funk, a veces house, a veces electrónica dura, a veces baladas ñoñas. Es muy, muy gracioso, y es un músico inmenso. Juntas las dos cosas y tienes horas y horas de disfrute.




¡GRACIAS KEVIN!


106 visualizaciones
bottom of page