TAMARA JACQUIN
Instalación
NOMBRE: Tamara Jacquin
NACIMIENTO: Chile 1986
CIUDAD DE RESIDENCIA: Madrid
OCUPACIÓN ACTUAL: Artista visual
¿En qué momento empezó a interesarte el arte? En el colegio siempre me gustaron las manualidades, la asignatura de artes plásticas era mi favorita. Tomé cursos en la Academia de Bellas Artes de mi ciudad. Creo que desde pequeña me apasionó el arte, si bien mis posibilidades sólo me permitieron entonces acercarme a un arte de otra épocas, el renacimiento, la antigua Grecia o el antiguo Egipto, cuando en la universidad entré en contacto con las vanguardias y luego con el arte contemporáneo me fascinó de la misma manera.
Cinco palabras que describan tu estilo.
Poético, sensible, sugerente, evocativo.
Cuando empiezas un proceso creativo de un nuevo proyecto, ¿Qué sueles hacer? ¿Cual es tu punto de partida? Mis proyectos suelen nacer como ideas mentales. Es decir, vienen influidas por algo que siento o algo que me preocupa. Eso se convierte en idea. Luego la trabajo mucho mentalmente. Intento resolverla, imaginarla hecha, teorizar sobre la misma, etc. Después de este proceso ya decido producirla físicamente, comienzo con prototipos o maquetas y luego paso a su producción final. En este segundo proceso la idea vuelve a transformarse.
¿Cuales son tus influencias?
Mis influencias provienen de diferentes áreas y cada una ha influido más o menos dependiendo de la etapa de mi vida. Entre artistas visuales puedo mencionar a Rebecca Horn, en especial su obra temprana y a Doris Salcedo. En la poesía Alejandra Pizarnik y Raúl Zurita. Foucault influyó mucho en mi al principio de mi carrera. Hoy bebo del arte precolombino y de la Naturaleza y el paisaje natural. Pero lo que más influye en mi trabajo es mi propia biografía.
Proyecto o pieza que recuerdes con cariño dentro de toda tu trayectoria. El proyecto “Arquitecturas Corporales”, porque considero que es mi primer gran proyecto donde estuve trabajando unos 3 años aproximadamente. Le tengo cariño porque me costó muchos sacarlo adelante, era algo experimental, tenía muchas incertidumbres y al final el resultado fue bastante bueno. Aún lo miro y me parece interesante. Además como es un proyecto que duró varios años me acompañó en muchos procesos difíciles que quedaron plasmados en las obras.
¿Dónde estas cuando no haces arte?
Depende de dónde consideres que está esa frontera. Si te refieres a sólo producir físicamente, cuando no estoy en el taller estaré en casa, con amigos, en el cine o de viaje.
Pero para mi la frontera es más difusa. Creo que cuando estás metida en un proyecto este te acompaña adonde estés y mentalmente sigues en el arte.
¿Qué te traes ahora entre manos con respecto a tu trabajo?
Ahora mismo estoy trabajando en varios proyectos paralelos. Uno de ellos tiene que ver con la relación del cuerpo con el paisaje. Indago sobre los mecanismos que el cuerpo utiliza para reconstruir el paisaje desde la memoria de pasadas experiencias emocionales. Por un lado, tiene que ver con mi experiencia con la Naturaleza, con el vínculo que tenemos con ella que está asociado al recuerdo, pero no sólo a mi recuerdo sino también al recuerdo de pasadas generaciones que habitan en mí. Por otro lado, busco desde la poética visual despertar consciencia de un mundo sin Naturaleza. Me preocupa su destrucción sistemática. Este proyecto es un trabajo de imagen sobre textil, estos textiles apoyados en estructuras forman instalaciones que se pueden pasear. Los “paisajes” producidos son en blanco y negro, frágiles, sugerentes y ambiguos. Pueden evocar en el espectador los recuerdos de su propia experiencia.
RECOMENDACIÓN:
Una antología personal del poeta Raúl Zurita “Tu vida rompiéndose”
¡GRACIAS TAMARA!